Los riesgos durante el control o la extinción completa de los fuegos en metales incluyen las temperaturas extremadamente altas, las explosiones de vapor, los productos tóxicos de la combustión, la reacción explosiva con algunos agentes extintores comunes, la descomposición de algunos agentes extintores con la liberación de gases combustibles o de productos tóxicos de la combustión.

El aplicador de extensión de caudal suave de Amerex es particularmente adecuado para combatir incendios de Clase D. Permite que el operador se mantenga alejado del calor extremo y de los humos tóxicos causados por el material en llamas. La descarga, fácilmente controlable y uniforme, proporciona una aplicación no dispersante del agente extinguidor. El aplicador de extensión puede desprenderse rápidamente para proporcionar una corriente recta del producto químico cuando se requiera un mayor alcance.

EL MODELO B570 contiene una mezcla especial de cloruro de sodio basado en un agente extinguidor químico seco. El calor del incendio provoca que el agente se apelmace y forme una corteza que consume el oxígeno, disipando el calor del metal en llamas. Con este extintor se pueden apagar con éxito incendios metálicos de magnesio, sodio, potasio y aleaciones de sodio y potasio. Hay datos que muestran que los incendios de circonio, uranio, titanio y aluminio en polvo pueden ser controlados y extinguidos con este extintor único.